
Tras un año de intenso trabajo y numerosos proyectos toca retomar fuerzas, cerrar la oficina unos días, regalarse unas vacaciones y disfrutar de las pequeñas cosas, los paseos a la orilla del mar, los juegos en familia y del inmenso placer que puede llegar a suponer quitarse el reloj y olvidarse del tic tac que marca nuestros días.
Este post es solo un ‘hasta luego!’ pues si bien durante el mes de agosto voy a desconectar un poco de mi faceta profesional para conectar más con mi YO personal, en septiembre volveré con energías, ilusiones renovadas y nuevas dosis de creatividad. Es fundamental tomarse un tiempo de desconexión para proseguir con fuerza y eso es lo que yo me dispongo a hacer.
Gracias a todos los que me seguís, bienvenidos a todos los que os dejéis caer por esta vuestra ‘casa’ y lo dicho… ¡Nos vemos en septiembre!